
Nerilla, un género de gusanos poliquetos marinos, puede parecer inofensiva a primera vista. Sin embargo, detrás de su apariencia simple se esconde un depredador feroz con hábitos alimentarios fascinantes. Estos animales, pertenecientes a la familia Nerillidae, son pequeños y delicados, generalmente miden menos de 5 centímetros de longitud, pero no te dejes engañar por su tamaño: Nerilla es una experta cazadora que utiliza estrategias ingeniosas para capturar presas mucho mayores que ella misma.
Un vistazo a la anatomía de Nerilla
Nerilla presenta un cuerpo segmentado característico de los poliquetos, dividido en anillos llamados metámeros. Cada metámero alberga pares de cerdas quitinosas llamadas “quetas” que le permiten desplazarse por el fondo marino y agarrarse a superficies.
Su cuerpo es transparente, lo que facilita la observación de sus órganos internos. Tienen un tubo digestivo simple que se extiende desde la boca hasta el ano, ubicado en el extremo posterior del cuerpo. También poseen un sistema circulatorio cerrado con un corazón dorsal que bombea sangre por todo su cuerpo.
Un rasgo distintivo de Nerilla es la presencia de dos tentáculos dorsales largos y finos que utiliza para detectar presas. Estos tentáculos están cubiertos de cilios microscópicos que crean corrientes de agua, llevando partículas de alimento hacia la boca del gusano.
Tabla 1: Características físicas de Nerilla
Característica | Descripción |
---|---|
Tamaño | Generalmente menos de 5 cm |
Cuerpo | Segmentado, transparente |
Quetae | Cerdas quitinosas en cada metámero |
Tentáculos dorsales | Dos, largos y finos, con cilios para detectar presas |
Hábitos alimentarios: ¿vegetarianismo o carnicería?
Aunque Nerilla pueda parecer un animal inofensivo, su dieta es sorprendentemente carnívora.
A pesar de su pequeño tamaño, este gusano marino se alimenta de organismos más grandes que él, como crustáceos, moluscos y otros poliquetos. Utilizando sus tentáculos, detecta a la presa y la paraliza con una poderosa secreción venenosa.
Lista 1: Presas comunes de Nerilla:
- Copépodos
- Anfípodos
- Moluscos pequeños
La vida en el fondo marino
Nerilla se encuentra principalmente en aguas costeras poco profundas, donde habita entre algas marinas, rocas y sedimentos. Este gusano prefiere ambientes con corrientes suaves que le permiten acceder a alimento de forma constante.
Su cuerpo transparente ayuda a camuflarse con el fondo marino, haciéndole difícil de detectar por sus presas.
Reproducción: Una danza de liberación
La reproducción de Nerilla es sexual, pero con un toque peculiar. Estos gusanos son dioicos, lo que significa que existen individuos macho y hembra. Sin embargo, no hay apareamiento directo. En cambio, Nerilla libera espermatozoides y óvulos al agua durante eventos de sincronización ambiental, aumentando así las probabilidades de fecundación.
Las larvas resultantes, conocidas como “trocóforas”, se desarrollan en el plancton antes de asentarse en el fondo marino y convertirse en gusanos adultos.
¿Un peligro para los humanos?
Nerilla no representa ningún riesgo para los humanos. Su tamaño pequeño y su hábitat restringido a aguas poco profundas hacen que sea altamente improbable encontrarla en playas o zonas de baño.
Además, su veneno, aunque efectivo contra presas marinas pequeñas, no es letal para los seres humanos.
En conclusión, Nerilla es un ejemplo fascinante de la biodiversidad marina. Este pequeño gusano marino, con su dieta carnívora y su camuflaje transparente, ilustra la complejidad y el ingenio de los organismos que habitan los ecosistemas marinos.
Aunque poco conocida, la vida de Nerilla nos recuerda la riqueza y la maravilla del mundo natural que aún está por descubrirse.